Rotavirus.

El rotavirus es la causa más común de diarrea grave en bebés y niños. Es sumamente contagioso. La mayoría de los niños se infectan para los 5 años de edad. El bebé puede contagiarse con el rotavirus en cualquier época del año.

Síntomas.

• Fiebre
• Diarrea líquida
• Vómitos
• Dolor de estómago
• Irritabilidad.
• Letargo.
• Deshidratación severa.

Modo de contagio.

Con una persona contagiada, esto ocurre cuando una persona sana toca partículas de materia fecal de una persona infectada con el virus, y sin darse cuenta las introduce en su boca (por ejemplo, por no lavarse las manos adecuadamente). La persona que padece la enfermedad mantiene su poder infeccioso en la materia fecal durante una semana.

Consumo de agua o alimentos contaminados con el virus. Contacto con superficies en las que perdura el virus como un pañal, un juguete, ropa de cama, etc.

Prevención.

• Lavarse las manos con agua y jabón, en especial después de ir al baño y/o cambiar pañales, y antes de comer.
• Consumir agua segura. Si no hay seguridad de que el agua sea potable, es preciso hervirla o potabilizarla con dos gotas de lavandina por cada litro de agua.
• Mantener la lactancia materna durante el primer año de vida de los bebés, ya que disminuye el riesgo de contagio de esta infección en un 50%.
• Mantener las vacunas al día.
• Frente a cuadros de gastroenteritis (diarrea y/o vómitos) se recomienda aumentar la frecuencia de la lactancia (leche materna) en el caso de los bebés, y brindar permanentemente agua a los niños más grandes, a fin de evitar la deshidratación, antes y después de realizar la consulta con el médico.