Fiebre tifoidea.
La fiebre tifoidea es una
enfermedad infecciosa aguda provocada por una bacteria del género Salmonella.
En la mayoría de los casos la infección se produce por consumir bebidas y
alimentos contaminados. Destacan: la leche, el queso, los helados y otros derivados
lácteos, los mariscos que crecen en lugares cercanos a puntos de eliminación de
las aguas residuales, las verduras regadas con aguas fecales, los huevos,
algunas carnes y el agua.
Modo de contagio.
Síntomas.
Los síntomas iniciales
incluyen fiebre, indisposición general y dolor abdominal. A medida
que empeora la enfermedad, se presenta una fiebre alta (típicamente por encima
de 39.5° C/103° F) y diarrea profusa.
Algunas personas con
fiebre tifoidea presentan una erupción llamada "manchas rosas", que
son pequeños puntos rojos en el abdomen y el tórax.
Otros síntomas que se
presentan abarcan:
- Sensibilidad abdominal
- Agitación
- Heces con sangre
- Escalofríos
- Confusión
- Dificultad para fijar la atención (déficit de atención)
- Delirio
- Fluctuaciones del estado de ánimo
- Alucinaciones
- Sangrado nasal
- Fatiga intensa
- Lentitud, inactividad, sensación de letargo
- Debilidad
Prevención.
Se recomiendan las vacunas
para viajar por fuera de los Estados Unidos, Canadá, Europa del Norte,
Australia y Nueva Zelanda y durante brotes epidémicos. Si va a viajar a un área
donde hay fiebre tiroidea, pregúntele al médico si debe llevar paquetes de
electrolitos por si se enferma.
La vacuna no siempre es
completamente efectiva y los viajeros en riesgo deben:
- Beber sólo agua hervida o embotellada.
- Ingerir alimentos bien cocidos.
- Higiene básica, como lavarse las manos
- Desechos de desperdicios fecales en forma sanitaria y mantener las letrinas libres de moscas
- Protección de los suministros de alimentos contra la contaminación.
- No se debe permitir que los portadores de tifoidea trabajen como manipuladores de alimentos.